MILA ESCALERA/CARMEN DEL OLMO
El 25 de Enero, conocido como el famoso ‘día de la Ira’, se llevaron a cabo las protestas en diferentes ciudades como El Cairo, Alejandría, Suez e Ismailia. La red social Twitter fue cerrada por el gobierno y Hosni Mubarak culpó a los hermanos musulmanes por encontrarse detrás de las revueltas. Desde la Intifada del Pan del año 1977, Egipto no conoce mayores manifestaciones.
El gobierno egipcio fue el primero que cortó el acceso a Internet por completo, llevando a cabo medidas para bloquear y controlar las webs, y censuró desde el primer día la mayoría de los medios de comunicación.
La violencia aumentaba con el paso de los días y hasta llegaban a incendiar edificios del gobierno.
Ya el día 27 de Enero a la 1:00 horas de la madrugada, la conexión a Internet fue desconectada en Suez, y los ciudadanos egipcios se preparaban para el llamado ‘viernes de la Ira’ que se celebraría el 28 de Enero.
Este ‘viernes de la Ira’ fue organizado por el mismo grupo de Facebook que organizó las protestas del día 25. Este día estaría programado con una manifestación en la que se requería la participación de un millón de manifestantes para la ‘Marcha de un millón de hombres’. Mohamed Elbaradei, el candidato potencial en sustitución de Mubarak, se unió a las manifestaciones y lideró las protestas en Giza. Mientras tanto, el gobierno egipcio seguía con sus bloqueos de Internet aunque algunas personas podían comunicarse mediante softwares alternativos. Esta misma noche del día 27 de Enero bloquearon los servicios de telefonía móvil. Al menos, fallecieron 29 personas en El Cairo y Suez.
El 29 de Enero, las revueltas continuaban y muchos de los manifestantes gritaban «Abajo Mubarak». Alrededor de 50.000 personas se reunieron en la Plaza de la Liberación y se realizaron más protestas en Egipto. La moral de los manifestantes cada vez era más alta y veían cerca el fin de Mubarak en la presidencia. Según Reuters, la cifra de fallecidos ascendía a 100.